Educación sexual y reproductiva

En una conversación telefónica le pregunté a mi madre: -Mami, para ti ¿Qué es educación sexual?
-Educación sexual es aquella que nunca nos han dado.

Anoté su respuesta y cambiamos de tema, esta respuesta  hizo que vinieran a mi mente  muchas ideas para plasmar en este espacio de opinión. A pesar de las definiciones provenientes de Naciones Unidas, de los Objetivos del Milenio y del MEN acerca de lo que significa la educación sexual y reproductiva, creo firmemente que la educación sexual y reproductiva debe ir más allá del común denominador de esas definiciones: reducir el número de embarazos en adolescentes y de prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Sé que no es una tarea fácil, ni yo misma pude escribir una definición que me dejara satisfecha. Identifico algunas falencias en los procesos de educación sexual y reproductiva que conozco en Bogotá, la participación de la familia es muy reducida, la estructura institucional para apoyar estos procesos es baja, no hay retroalimentación ni socialización de los resultados de estos procesos a la comunidad, ni tampoco se conocen las lecciones aprendidas de esta iniciativa y tampoco hay continuidad de los procesos, creo que estas se podrían agrupar en que no hay una adecuada comunicación.

Muchas personas de diferente procedencia política, cultural y religiosa, entre ellas el proCURAdor Ordoñez que tiene y defiende una posición moralista y distorsionada de lo que es la educación en sexualidad, fue protagonista de un escándalo en esta semana alrededor del tema del aborto y de los métodos de anticoncepción, ¿cómo se atreve este señor a mencionar tales palabras sin entenderlas? Embarazo, anticoncepción, aborto, pastilla del día después, emergencia, ¿Dónde está la responsabilidad en las palabras de esta figura pública y política? Le tocará retractarse y leerse varias de las cartillas que la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación distrital han publicado y que estarán arrumadas en alguna bodega, al leer los periódicos y escuchar los noticieros radiales y de TV me sorprendo y me averguenzo cada vez mas de que las personas todavía sienten pena y pudor al mencionar estos temas. 

Por otro lado, el ministro de Salud Alejandro Gaviria, asegura que gran parte de los casos de embarazo obedecen a decisiones propias de las decisiones propias de las jóvenes y no a un desconocimiento en el uso de métodos anticonceptivos, si la meta es reducir la tasa de embarazo adolescente del 19.5 al 15% en aras de lograr con uno de los objetivos del milenio, estamos perdiendo tiempo y dinero en esta causa. Solo teniendo claro el objetivo de educar en sexualidad y reproducción tendremos resultados conscientes y de impacto social, aspectos esenciales como el amor, la compañia, el diálogo han sido olvidados en este tema. Según los informes de la "Red Colombiana de Jóvenes líderes en salud sexual y reproductiva" algunas adolescentes se embarazan a propósito para tener algo propio, de dar cariño a alguien, para recibir cariño de alguien, pues muchas veces pertenecen a familias donde han sido maltratadas y abusadas. 

En la medida en que los padres, madres y la familia acompañen y orienten a sus hijos en la toma de decisiones  relacionadas con la sexualidad y la reproducción, se reducirán los riesgos de un embarazo no deseado o de la adquisición de una enfermedad de transmisión sexual. Y se podrá hablar de una educación sexual y reproductiva basada en el amor, el respeto, la claridad, el acompañamiento de la familia en la capacidad de toma de decisiones y la libertad.

Todos los casos son diferentes, ni mis abuelos, ni mis padres ni yo, tuvimos una cátedra de educación sexual en el colegio o universidad, yo tuve amor, comprensión y compañía de una familia no educada en educación sexual. Pongo entonces a consideración de los lectores algunas preguntas ¿Seguiremos educando a los niños, jóvenes y adultos colombianos con métodos conservadores y moralistas?, ¿Seguiremos juzgando a las adolescentes embarazadas en la calle, sin conocer su historia?, ¿Seguiremos evitando conversar con nuestros hijos, sobrinos o nietos de la sexualidad y la reproducción?, ¿Seguiremos buscando palabritas para referirnos al pene, vagina, gonorrea, condón, etc?, ¿Seguiremos reduciendo el tema del embarazo adolescente y el SIDA a la educación sexual y reproductiva?